El animador BRIDGE da vida a un espacio, convirtiéndolo en el centro de aprendizaje y actividades para las personas que necesitan aprender el idioma; donde personas de diferentes países, orígenes, culturas, religiones, con diferentes experiencias de vida, intereses y necesidades se sienten cómodas para participar y encontrar un ambiente acogedor y positivo; donde el aprendizaje comienza con ellos y sus necesidades diarias de comunicación.
En el Learning Village habrá un cuestionario, en el que los profesores de idiomas y los voluntarios podrán evaluar sus habilidades existentes en comparación con las habilidades de los animadores de BRIDGE.